jueves, 27 de julio de 2023

20 de julio - Día de la Amistad


❤El secreto, querida Alicia, es rodearse de personas que te hagan sonreír el corazón. Es entonces y sólo entonces que estarás en el País de las Maravillas.❤
Lewis Carroll
♠️♥️♣️♦️

miércoles, 28 de junio de 2023

martes, 6 de junio de 2023

jueves, 2 de marzo de 2023

Synapson & Bonga - MonaKi Ngi Xica / Nerina Canzi, Selva Mágica


Las ilustraciones son detalles de un puzzle llamado 'Selva Mágica' Portfolio : https://www.youtube.com/watch?v=fJmPQA5wX-Y&ab_channel=NerinaCanzi IG : https://www.instagram.com/nerinacanzi.ilustraciones/ Face: https://www.facebook.com/profile.php?id=845609175 . El tema es : Synapson & Bonga - MonaKi Ngi Xica (fragmento) La Versión Oficial completa de la música está en : https://www.youtube.com/watch?v=gL5d_xvdlPo&list=RDgL5d_xvdlPo&start_radio=1&ab_channel=Synapson

jueves, 5 de enero de 2023

Reyes Magos, Carlos Skliar - Nerina Canzi


 

A los niños se les prohíbe hablar con desconocidos –como a habitar el ancho de las calles, jugar con desmesura, hablar demasiado alto, indagar sobre lo que está a más de un metro de distancia-. A ello contribuyen, sobre todo, los mitos salvajes de lo extraño, la temerosa idea del peligro y todas las pantallas encendidas. Un niño que no puede hablar con desconocidos es ya una estirpe cerrada, una guerra en ciernes, el ocultamiento del mundo; en fin: una posible ternura menos. 

Reyes Magos. Carlos Skliar - Nerina Canzi

domingo, 21 de junio de 2020

21 de junio AÑO NUEVO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS



Urge volver a empezar.
Aprender y no imponer.
Escuchar a la Naturaleza que es la fuente de la sabiduría.
«… Todos somos flores en el jardín del Gran Espíritu. Compartimos una raíz común, y la raíz es la Madre Tierra.
El jardín es hermoso, porque tiene diferentes colores en ella,
y los colores representan las diferentes tradiciones y culturas…».
.
(imagen inspirada en un video musical en el que estoy trabajando para Luciano Stazzone)


domingo, 12 de abril de 2020

SHINRIN-YOKU



Iremos al bosque. Nos perderemos
no en su belleza
sino en esa paz que sólo da
estar lejos del mundo.
Donde nadie ni nada
pueda herirnos y tu sonrisa sea,
aun por instante, lateral y delicada
como el ruido de las hojas en otoño.
(de DIEZ POEMAS
JAPONESES, José Luis Justes Amador, CUADERNOS
MULA BLANCA)
www.nerinacanzi.com

martes, 7 de abril de 2020

En mi dedo tenía una sortija



I held a jewel in my fingers
I held a jewel in my fingers
And went to sleep.
The day was warm, and winds were prosy;
I said: “Twill keep.”
I woke and chid my honest fingers,—
The gem was gone;
And now an amethyst remembrance
Is all I own.
En mi dedo tenía una sortija
En mi dedo tenía una sortija.
La brisa entre los árboles erraba.
El día estaba azul, cálido, bello.
Y me quedé dormida sobre la suave hierba.
Al despertar miré sobresaltada
Mi mano pura en aquella tarde clara.
La sortija entre mis dedos ya no estaba.
Cuanto poseo ahora en este mundo
Es sólo un recuerdo de color dorado,
Emily Dickinson (1830-1886)

El blanco fuego de la luna


Antes llovió y llovió, hasta que la tierra se llenó de agua y la gente tuvo
que subir a una montaña para no ahogarse.
Y llovió y llovió más, con fuerza.
La gente tenía hambre, estaban a punto de morir, hasta que en la
montaña se refugiaron también unos guanacos, peludos y avestruces, y al
menos así los hombres pudieron salir a cazar. Al anochecer regresaron al
refugio con la comida.
Pero necesitaban leña seca para cocer la carne que habían cazado. Así que
decidieron cruzar hasta otro cerro, donde no hubieran llegado las últimas
lluvias.
El aire de la noche era muy negro, así que le pidieron al Sol que les
alumbrara el sendero durante la noche, para no ahogarse en las muchas
lagunas que se habían formado con la gran lluvia.
El Sol estaba descansando y no quiso ayudar a los hombres, pero le dio un
manojo de fuego a su esposa, la Luna, y le pidió que los acompañara, y que
alumbrara desde el cielo a la gente y los senderos de la noche.
En ese entonces, la Luna era igual de brillante y dorada que el Sol; pero
como la Luna se puso en camino mientras aún llovía, el fuego que llevaba en
las manos se le enfrió, se volvió blanco y pálido. Todavía iluminaba, pero ya
no dio calor.
A pesar de que la Luna se entristeció, no quiso dejar a oscuras el camino y
continuó iluminando a la gente con su luz fría.
Así, los hombres pudieron conseguir leña y cocer los alimentos y resistir
en la montaña, hasta que por fin las nubes se cansaron de llover y el cielo se
volvió limpio y azul.
Entonces, las grandes agua bajaron, y los mapuches pudieron bajar a los
valles y los campos, y comenzar a vivir una vida un poco menos dura. Pero
siempre recordaron la ayuda que les había brindado la Luna durante aquella
larga noche en la montaña.
Mito mapuche, versión de Patricio Killian y Sebastián Vargas.Ilustración, Nerina Canzi .Próximo manual de Lengua (6º grado) Ed. Aique